BIENVENIDOS AL CURSO DE HISTORIA DE ESPAÑA DE 2º DE BACHILLERATO, A CONTINUACIÓN OS PRESENTO ALGUNOS ASPECTOS A DESTACAR DE LA PROGRAMACIÓN DE ESTA MATERIA.
- Objetivos específicos de la materia.
La enseñanza de la Historia de España en Bachillerato tendrá como finalidad el desarrollo de las siguientes capacidades:
- Identificar, analizar y explicar, situándolos adecuadamente en el tiempo y el espacio, hechos, personajes, problemas, etapas y procesos más relevantes de la evolución histórica de España y las nacionalidades y regiones que la integran, con especial referencia a la Comunidad Valenciana valorando su significación histórica y sus repercusiones en el presente.
- Conocer y comprender los principales procesos económicos, sociales, políticos y culturales que configuran la historia española contemporánea, identificando sus rasgos más significativos y analizando en procesos amplios, el nacimiento de los problemas, sus intentos de solución y su pervivencia en la realidad de hoy.
- Comprender tanto la multiplicidad de la evolución interna como la dimensión internacional de la historia española, adquiriendo una visión global y solidaria de los problemas y proyectos colectivos en el contexto de Europa y del mundo.
- Expresar razonadamente las propias ideas sobre aspectos básicos de la evolución histórica de España y revisarlas de forma crítica teniendo en cuenta nuevas informaciones, corrigiendo estereotipos y prejuicios y entendiendo el análisis histórico como un proceso en constante reconstrucción.
- Emplear con propiedad los conceptos básicos y específicos de la Historia de España y realizar actividades de indagación y síntesis en las que se analicen, contrasten e integren informaciones diversas, valorando el papel de las fuentes y el trabajo del historiador.
- Conocer las normas básicas que regulan nuestro ordenamiento constitucional y mostrar sensibilidad ante los problemas sociales, en especial los que afectan a los derechos humanos y a la paz, adoptando actitudes responsables y democráticas y manifestando independencia de criterio y hábitos de rigor intelectual.
- Fomentar una visión integradora de la Historia de España consolidando actitudes y hábitos de tolerancia y solidaridad entre los diversos pueblos de España, respetando y valorando positivamente los aspectos comunes y las diferencias, teniendo en cuenta la posibilidad de pertenecer de manera simultánea a más de una identidad colectiva.
2. Distribución temporal de las unidades didácticas.
- Los alumnos trabajaran las primeras cinco unidades por su cuenta, con las orientaciones del profesor, haciendo un trabajo-resumen de ellos. En clase, veremos las unidades 6 y 7 en la primera evaluación –es la más larga-: Crisis del Antiguo Régimen y la revolución liberal, El reinado de Isabel II, el Sexenio Democrático, y la monarquía de la Restauración.
- Las unidades 10, 11, 12 y 13 corresponden a la segunda evaluación: Las transformaciones económicas durante el siglo XIX, las transformaciones sociales y culturales del siglo XIX, el reinado de Alfonso XIII y la crisis de la Restauración, y la Segunda República.
- Finalmente, las unidades 14, 15, 16 y 17 los veremos en la tercera evaluación: La guerra civil, la creación del Estado franquista (1939-1959), la segunda parte del franquismo: consolidación y final del régimen (1960-1975); y La España actual: transición y democracia. Precisamente, estos contenidos los acabaremos de trabajar una vez acabado el curso en clases voluntarias pensando en septiembre y en las PAU.
3. Criterios de calificación.
Como criterios de calificación para establecer las notas en cada una de las tres evaluaciones en que se ha organizado el curso y en la ordinaria final de curso y en la extraordinaria de septiembre, las pruebas escritas ponderarán un 70%, las actividades diarias de clase y cuaderno un 20% y la actitud y asistencia un 10%, es decir, se tendrán siempre en cuenta las calificaciones de las actividades realizadas por el alumno a lo largo de todo el curso escolar (evaluación continua), con la excepción de aquellos alumnos que hayan perdido el derecho a la evaluación por un número excesivo de faltas de asistencia a clase sin justificar, en cuyo caso la calificación final solo tendrá en cuenta la nota de la prueba escrita. Esta múltiple ponderación responde al hecho de que se pretende evaluar, es decir, medir, todo tipo de contenidos que se han trabajado en clase a lo largo del curso (conceptuales, procedimentales y actitudinales). Los alumnos serán informados de estas decisiones a principios de curso.
Se realizará por cada dos unidades impartidas una prueba escrita. En dichas pruebas se seguirán las pautas de la PAU. De la media aritmética de las notas obtenidas en las pruebas escritas de cada evaluación se obtendrá la nota de evaluación, junto a los otros criterios establecidos. Se considerará aprobada la misma con una nota igual o superior a cinco. Aquellos alumnos cuya calificación en las pruebas escritas no sea menor de 4 podrán recuperar en la siguiente prueba si obtienen más de un 6, en caso contrario y en función de las notas obtenidas en sucesivas pruebas, se podrá recuperar con una prueba global al final del curso para poder recuperar cualquier evaluación suspendida o bien para mejorar la nota del curso. Aquellos que tengan las tres evaluaciones aprobadas no se juegan el curso –siempre que no intenten copiar, entreguen el examen en blanco o lleno de incoherencias-, sino matizar su nota positiva o negativamente.
A principios de septiembre se realizará una prueba global para aquellos alumnos que hayan suspendido el curso. La calificación final se obtendrá con la media de las tres evaluaciones.
Los alumnos que tengan pendiente la materia de cursos anteriores deberán realizar una prueba parcial en enero y una final en mayo. En caso de no superar dichas pruebas dispondrán de la convocatoria de septiembre. Conviene recordar que no se puede aprobar Historia de 2º Bachillerato sin la de 1º.
Respecto a las pruebas escritas, conviene prepararse un esquema a parte antes de empezar a escribir. Hay que cuidar la presentación, márgenes, letra clara, acentos, faltas de ortografía, sintaxis, frases breves… El tiempo disponible será es de 90 minutos que nunca pueden superarse. No se puede utilizar típex. Si surge cualquier dificultad se levantará la mano para pedir ayuda/permiso al profesor, evitando cualquier gesto sospechoso por el que pueda ser expulsado del examen.
La propuesta de prueba escrita incluye dos opciones diferenciadas para que los alumnos desarrollen una de ellas a su elección. Cada propuesta de prueba escrita incluirá dos fuentes distintas, pudiendo ser dos textos de carácter primario, por lo menos una de ellas, o secundario; o bien una tabla, un gráfico, un mapa, una imagen… A partir de las fuentes elegidas, la prueba planteará cuatro preguntas.
La primera pregunta irá referida a las fuentes. Se obtendrá 1 punto si se describe convenientemente sus características.
La segunda pregunta se refiere a la idea principal contenida en las fuentes de información sugeridas. Obtendrán 2,5 puntos los alumnos que sepan extraer las ideas principales y las sitúen en el núcleo temático o en el proceso histórico correspondiente.
La tercera pregunta planteará la definición de algunos conceptos históricos característicos del tema planteado, los cuales pueden o no estar presentes en las fuentes seleccionadas. Obtendrán 2 puntos los alumnos que expongan sus definiciones de forma clara y sepan situarlos históricamente.
La cuarta y última pregunta consistirá en dos partes y se califica con 4 puntos. Por un lado, el alumno habrá de desarrollar un aspecto del núcleo temático utilizando las fuentes como punto de partida (2,5 puntos). Por otra parte, habrá de situar ese aspecto del núcleo temático dentro de un proceso histórico más amplio (cambios y permanencias), lo cual permitirá obtener 2 puntos. En esta última pregunta la respuesta es muy abierta y permite diversos razonamientos correctos. Con todo ello, se valorará si el alumno sabe refundir datos e ideas precedentes del proceso de aprendizaje de la materia y los que proceden del análisis de las fuentes facilitadas.
La calificación final sobre 10 se obtendrá después de sumar las cuatro calificaciones citadas. El corrector sólo podrá exigir los conocimientos previstos en los núcleos temáticos de la programación y los que proporcionen las fuentes de información. No obstante, si el alumno aporta conocimientos no contemplados y están bien utilizados en el contexto, se valorarán positivamente para aumentar la calificación obtenida. En estas pruebas no se valorarán sólo los conocimientos, por lo que para establecer la calificación definitiva se valorará el conjunto de la composición. Por tanto, si se comete un error muy grave –confundir Carrillo con Carrero Blanco- se obtendrá un 0, sin continuar la corrección.
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